Estabas
en la universidad, trabajando medio tiempo de mesero. Dejaste un pueblo pequeño
y nunca miraste hacia atrás. Yo estaba a punto de volar con el miedo de caer; preguntándome
¿Por qué nos molestamos en amar si nunca dura?
Dije ¿puedes creerlo? Mientras estábamos acostados
en el sofá, el momento en el que pude verlo, lo puedo ver ahora.
Recuerdas
cuando estábamos sentados junto al mar, pusiste tu brazo alrededor de mí, por primera vez. Tú eres la mejor cosa que haya sido mío.
Tú supiste
mis secretos y descubriste porque soy tan reservada; dijiste que nunca cometeríamos
los errores de mis padres.
Recuerdas
todas las luces de la ciudad sobre el agua, me viste empezar a creer, por
primera vez. Tú eres la mejor cosa que haya sido mío.
Y recuerdo
esa pelea a las 2:30 de la mañana, cuando todo se nos estaba escapando de las
manos. Salí corriendo y llorando, y tú me seguiste hasta la calle. Me prepare
para un “adiós”, porque eso fue todo lo que había conocido. Y me tomaste por
sorpresa, dijiste “nunca te dejare sola”.
Tú eres
la mejor cosa que haya sido mío ¿puedes creerlo? Puedo verlo, puedo verlo ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario