miércoles, 18 de julio de 2012




Estuve esquivando este momento hace un tiempo pero hoy al fin me senté a pensar en todo lo que había pasado, en lo que fui por ti, en lo que quedo de mí cuando te fuiste, no encontré absolutamente nada, porque fue eso lo que tenía “nada”,  no tenía ganas de seguir, puedo asegurarte que estaba totalmente perdida. Me habías derrotado, no hay ninguna duda habías ganado, realmente triunfaste sobre mí, te llevaste lo mejor que una persona puede tener, las ganas de sonreír. Nunca nadie me había dejado un vacio tan grande, tampoco nadie me había hecho tan feliz en tan poco tiempo, llegue a pensar que no había nadie mejor que vos para que este al lado mío, pero definitivamente iba ser una historia más para contar, otra persona para recordar, otra herida que curar, pero principalmente iba hacer algo de lo que iba a aprender, era eso que faltaba para darme cuenta que no solo vos me habías abandonado, si no yo misma me había dejado por ti, de vos saque las fuerzas para seguir caminando, porque mientras vos eras feliz yo intentaba encontrar de nuevo la salida. Sin embargo, hoy te tengo que agradecer porque hiciste de mí una mujer más fuerte, gracias a ti pude pararme de nuevo, levantar la cabeza y darme cuenta de lo equivocada que estuve cuando dije que no tenia absolutamente nada, me tenía a mí, estaba yo pidiendo a gritos que mirara mejor, que la salida estuvo siempre frente a mí, era yo la que no quería salir, me conformaba con verte a vos feliz, pero el caso era que vos no eras feliz por mí ya tenias por quien serlo, ahora la pregunta era, ¿Yo era feliz? Claramente lo fui por un momento, pero ya no lo era, no recordaba lo que era sonreír por más de cinco minutos, hoy no puedo decirte que sonrió las 24hs del día, pero al menos intento hacerlo cada vez que me levanto, y no importa si sonrió con o sin motivos, simplemente sonrió, porque como suelo decir: Sobrevivirás, si sonríes, y es así como yo sobrevivo.




By Camille

No hay comentarios:

Publicar un comentario