No hay
que llorar cuando todo está perdido y muerto. No hay que llorar aunque todo
duela muy adentro. No hay que llorar aunque ya no quede nada vivo. No hay que
llorar cuando el mundo es un gran desierto.
Todo pasa
el tiempo cura lo peor, el olvido sana y se llevara el dolor. No quiero que
vuelvas nunca más por mí, porque no podrá resistir mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario