miércoles, 13 de junio de 2012


No hay que llorar cuando todo está perdido y muerto. No hay que llorar aunque todo duela muy adentro. No hay que llorar aunque ya no quede nada vivo. No hay que llorar cuando el mundo es un gran desierto.
Todo pasa el tiempo cura lo peor, el olvido sana y se llevara el dolor. No quiero que vuelvas nunca más por mí, porque no podrá resistir mi corazón.



No hay comentarios:

Publicar un comentario