Saben que los niños son ángeles sin alas
que nos manda el cielo para ser más buenos. Son los que nos marcan donde está
el camino donde esta lo bello de nuestro destino. Cuando ríe un niño el sol aparece y todo se aclara el mundo
florece. Se enciende la vida se encuentra el camino y nos damos cuenta que
seguimos vivos.
Los niños no mueren se nos van al cielo quedan
en el alma y se ponen alas y vuelan muy cerca. Los niños no mueren se van por
un tiempo a juntar estrellas y nacen de nuevo en otro pequeño.
Los niños del mundo hoy
sufren por hambre, por frio, por miedo por falta de techo. Y llora la tierra, también
llora el cielo cada vez que un niño se queda en silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario